Trastorno por déficit de Naturaleza es el nombre que los expertos han puesto al creciente aislamiento que viven los niños del mundo natural ya que cada vez pasamos mas tiempo encerrados que al aire libre, teniendo cada vez menos contacto con el mundo natural. Niños que llegar a pasar semanas sin tener contacto con la naturaleza, estando en espacios cerrados, protegidos, pensando en su seguridad, para que no se moje, no se ensucien.. en definitiva, totalmente privados de experiencias como jugar libremente en el parque o el campo, de trepar árboles, jugar descalzos en la tierra…
Como consecuencia de esta falta de contacto con la naturaleza se ha observado la aparición de trastornos físicos y psíquicos como obesidad, estrés, problemas de concentración, trastornos de aprendizaje, hiperactividad, fatiga crónica e incremento de asmas o alergias.
Regala a tu hijo mas experiencias en contacto con la naturaleza
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, concluye que los niños que están en contacto con la naturaleza tienen un 55% menos de riesgo de desarrollar diversas enfermedades psiquiátricas, como ansiedad o depresión, más adelante en la vida. Los resultados de dicho estudio se pueden ver aquí, en la revista americana PNAS, los cuales se suman a la cada vez más abundante evidencia científica sobre cómo la naturaleza tiene un impacto beneficioso en la salud humana, tanto física como mental.
Además de estos estudios, tenemos que tener en cuenta algo no me nos importante, el ser humano se ha desarrollado desde hace millones de años en un entorno natural, siendo esta nuestra habitad. Por lo que ni decir que estamos perfectamente diseñados para estar en entornos naturales.
De nosotros depende el facilitar a nuestros hijos el contacto con la naturaleza, tenemos que acompañarlos y apoyarlos, dejarlos que experimenten, que se llenen de tierra, que se ensucien. Facilitarles en el día a día el contacto con la naturaleza, aunque sea en el parque que tenemos junto a casa, acompañarles y que disfruten de estar rodeados de verde, oír los pájaros, ver las flores, investigar, observar.
Beneficios del contacto con la naturaleza:
Muchos de los problemas de la infancia hoy en día, como el estrés, la obesidad, la depresión o la hiperactividad, se pueden achacar a esa falta de contacto con la naturaleza. Numerosos estudios señalan que los niños que pasan más tiempo al aire libre:
- Tienen mejor salud y caen menos enfermos que quienes van a guarderías cerradas.
- Desarrollan más sus habilidades motoras, algo básico para otros desarrollos mentales, cognitivos, del lenguaje, etc.
- Desarrollan más su capacidad de concentración. Se ha visto que ayuda a niños con problemas de TDAH (trastorno de déficit de atención e hiperactividad).
Además de esto, diversos estudios han demostrado que estar en contacto con la naturaleza:
- Desarrolla la capacidad de exploración, creatividad, de desarrollo cognitivo y emocional.
- Despierta las ganas de aprender y de explorar, se activa su imaginación mediante la experimentación y el juego, se fomenta además su autonomía, creatividad, empatía y se consiguen habilidades motoras de coordinación, equilibrio y agilidad.
Actividades que podemos hacer con los niños para que estén en contacto con la naturaleza:
- Dejarlos que jueguen con arena o agua en zonas ajardinadas.
- Recoger hojas secas en otoño
- Plantar semillas de plantas y flores
- Observar los cambios de estaciones
- Hablar con ellos sobre flores, insectos, o árboles que veamos.
- Jugar con barro
- Salir con la bici a algún sendero.
- Dejarlos Caminar descalzos por el césped o la arena.
- Hacer pequeñas rutas de senderismo con los niños.
- Escribir / dibujar sobre la arena.
- Observar las estrellas
Para terminar, una frase de la pedagoga Maria Montessori, para quien “ninguna descripción, ninguna ilustración de cualquier libro puede sustituir a la contemplación de los árboles reales y de toda la vida que los rodea en un bosque real”. No debemos privar a los niños de estar en contacto con la naturaleza.